Vino Nuevo en Odres Nuevos: Innovación en la Vida de Fe
![](https://www.manogalarza.org/wp-content/uploads/2024/09/iglesia-1024x585.webp)
Lectura del santo evangelio según san Lucas (5,33-39):
En aquel tiempo, dijeron a Jesús los fariseos y los escribas: «Los discípulos de Juan ayunan a menudo y oran, y los de los fariseos también; en cambio, los tuyos, a comer y a beber.»
Jesús les contestó: «¿Queréis que ayunen los amigos del novio mientras el novio está con ellos? Llegará el día en que se lo lleven, y entonces ayunarán.»
Y añadió esta parábola: «Nadie recorta una pieza de un manto nuevo para ponérsela a un manto viejo; porque se estropea el nuevo, y la pieza no le pega al viejo. Nadie echa vino nuevo en odres viejos; porque el vino nuevo revienta los odres, se derrama, y los odres se estropean. A vino nuevo, odres nuevos. Nadie que cate vino añejo quiere del nuevo, pues dirá: «Está bueno el añejo.»»Palabra del Señor.
![](https://www.manogalarza.org/wp-content/uploads/2024/09/iglesia-1024x585.webp)
Introducción:
El pasaje del Evangelio de hoy nos invita a reflexionar sobre la adaptabilidad y la renovación en nuestra vida espiritual y comunitaria. Como en la parábola de los odres viejos y el vino nuevo, se nos llama a evaluar nuestras prácticas y actitudes, asegurándonos de que sigan siendo efectivas y relevantes en el mundo moderno.
El valor de la innovación en la fe:
A menudo, podemos sentirnos cómodos con las tradiciones y los rituales que hemos conocido toda la vida. Sin embargo, este pasaje nos desafía a pensar si estamos realmente abiertos al cambio. ¿Nuestros métodos actuales nos ayudan a profundizar en nuestra relación con lo divino, o simplemente son cómodos? En la vida parroquial y los movimientos apostólicos, la innovación puede ser una fuente de rejuvenecimiento y crecimiento espiritual.
Adaptación a las nuevas realidades:
Justo como el vino nuevo requiere odres nuevos, las nuevas realidades de nuestra sociedad exigen nuevas formas de evangelización y pastoral. ¿Cómo podemos, como comunidad, adaptarnos para ser verdaderamente inclusivos y acogedores? Este es un llamado a revisar y, si es necesario, cambiar nuestras estructuras para que sean capaces de contener el nuevo espíritu de los tiempos.
La importancia de escuchar:
Este pasaje no solo nos habla de cambio, sino también de la importancia de escuchar. Escuchar a los jóvenes, a los marginados, a aquellos que quizás no tienen voz en nuestras comunidades. ¿Estamos dispuestos a escuchar las nuevas ideas y las nuevas necesidades que surgen, o estamos cerrados a las posibilidades de transformación?
Conclusión:
La enseñanza de hoy es una invitación a la reflexión y al diálogo continuo sobre cómo podemos ser mejores portadores de la palabra en un mundo en constante cambio. Que podamos ser como el vino nuevo, llenos de frescura y capaces de revitalizar nuestras comunidades con espíritu y verdad.