La Preparación como Clave para el Éxito: Lecciones de las Diez Vírgenes

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La Preparación como Clave para el Éxito: Lecciones de las Diez Vírgenes

2024-08-30 Esperanza Vigilancia y la Espera 0

Lectura del santo evangelio según san Mateo (25,1-13):

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: «El Reino de los cielos se parecerá a diez doncellas que tomaron sus lámparas y salieron a esperar al esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco eran sensatas. Las necias, al tomar las lámparas, se dejaron el aceite; en cambio, las sensatas se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas. El esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron. A medianoche se oyó una voz: «¡Que llega el esposo, salid a recibirlo!» Entonces se despertaron todas aquellas doncellas y se pusieron a preparar sus lámparas. Y las necias dijeron a las sensatas: «Dadnos un poco de vuestro aceite, que se nos apagan las lámparas.» Pero las sensatas contestaron: «Por si acaso no hay bastante para vosotras y nosotras, mejor es que vayáis a la tienda y os lo compréis.» Mientras iban a comprarlo llegó el esposo, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas y se cerró la puerta. Más tarde llegaron también las otras doncellas, diciendo: «Señor, señor, ábrenos.» Pero él respondió: «Os lo aseguro: no os conozco.» Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora.»

Palabra del Señor.

 

Introducción:

La parábola de las diez vírgenes, relatada en el evangelio de Mateo, invita a reflexionar sobre la preparación y la vigilancia como ejes centrales de nuestra vida. En este relato, cinco vírgenes prudentes llevan aceite suficiente para sus lámparas, mientras que cinco imprudentes no. La llegada inesperada del esposo encuentra solo a las preparadas listas para acompañarlo, dejando a las otras fuera del banquete nupcial.

Preparación y vida cotidiana:

En nuestra vida diaria, la parábola se traduce en la constante preparación para los desafíos y oportunidades que se nos presentan. Al igual que las vírgenes prudentes, debemos cultivar la habilidad de anticiparnos, no solo acumulando recursos, sino también fomentando virtudes como la paciencia, la perseverancia y la sabiduría. Esto es aplicable tanto en el ámbito personal como en el profesional, donde la falta de preparación puede significar perder oportunidades significativas.

Vigilancia en la comunidad:

En el contexto de la parroquia y los movimientos apostólicos, esta vigilancia se manifiesta en estar atentos a las necesidades de nuestra comunidad. La preparación espiritual, emocional y comunitaria nos permite ser luz para otros, especialmente en momentos de oscuridad. Al mantener nuestras lámparas llenas, es decir, al nutrir nuestra vida espiritual y comunitaria, estamos listos para actuar cuando más se nos necesita.

El mensaje de la esperanza:

La esperanza es un tema subyacente en esta parábola. A través de la espera activa y consciente, fortalecemos nuestra fe y nuestra capacidad de enfrentar la incertidumbre. La esperanza nos impulsa a seguir llenando nuestras lámparas, no solo para nosotros mismos, sino para iluminar el camino de aquellos que nos rodean.

Conclusión:

La parábola de las diez vírgenes nos enseña sobre la importancia de la vigilancia y la preparación. Nos recuerda que debemos estar siempre listos, no solo esperando pasivamente, sino activamente mejorando y contribuyendo a nuestro entorno. Así, cuando llegue el momento, podremos abrir nuestras puertas y no solo entrar, sino también invitar a otros a seguir el camino de luz.