La Llamada de Mateo: Un Ejemplo de Misericordia y Conversión

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La Llamada de Mateo: Un Ejemplo de Misericordia y Conversión

2024-07-05 Conversión Misericordia 0

Lectura del santo evangelio según san Mateo (9,9-13):

En aquel tiempo, vio Jesús al pasar a un hombre llamado Mateo, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: «Sígueme.»
Él se levantó y lo siguió. Y, estando en la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaron con Jesús y sus discípulos.
Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos: «¿Cómo es que vuestro maestro come con publicanos y pecadores?»
Jesús lo oyó y dijo: «No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Andad, aprended lo que significa «misericordia quiero y no sacrificios»: que no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.»

Palabra del Señor.

La Llamada de Mateo:

En la lectura del Evangelio según San Mateo (9,9-13), vemos a Jesús extendiendo una invitación a Mateo, un recaudador de impuestos, para que lo siga. Este llamado es significativo porque Mateo, considerado un pecador por su profesión, recibe una oportunidad de redención y un nuevo propósito. Este gesto nos recuerda que todos somos llamados, sin importar nuestro pasado, a participar en la misión de amor y misericordia de Jesús. Al aplicar este mensaje en nuestra vida diaria, recordemos que cada uno de nosotros tiene un papel importante en la comunidad, independientemente de nuestros errores pasados.

El Banquete en Casa de Mateo:

Jesús no sólo llama a Mateo, sino que también se sienta a la mesa con él y otros pecadores. Este acto de compartir una comida simboliza la aceptación y la comunión. En nuestro trabajo en la parroquia y en los movimientos apostólicos, debemos esforzarnos por crear espacios de inclusión y acogida. Al igual que Jesús, debemos abrir nuestros corazones y mesas a todos, especialmente a aquellos que son marginados o considerados indignos por la sociedad. Este enfoque de apertura y amor puede transformar nuestras comunidades y fortalecer nuestros lazos.

Misericordia y No Sacrificios:

Jesús, al responder a las críticas de los fariseos, afirma que desea misericordia y no sacrificios. Esta enseñanza subraya la importancia de la compasión y el amor sobre los rituales y las reglas estrictas. En nuestra vida diaria y en nuestras actividades parroquiales, debemos priorizar el bienestar de los demás y la empatía sobre las formalidades. Actuar con misericordia significa estar presentes para quienes nos rodean, ofrecer apoyo y comprensión, y actuar con bondad incluso en situaciones difíciles. Este enfoque crea un entorno donde la verdadera comunidad puede florecer.

Los Enfermos Necesitan al Médico:

Jesús compara su misión con la de un médico que viene a sanar a los enfermos, no a los sanos. Este pasaje nos invita a reflexionar sobre nuestra propia misión como seguidores de Cristo. En nuestro día a día, podemos ser instrumentos de sanación y apoyo para aquellos que atraviesan dificultades. Ya sea en nuestro trabajo, en la parroquia o en cualquier actividad apostólica, podemos ofrecer palabras de consuelo, actos de generosidad y gestos de solidaridad que marquen una diferencia en la vida de los demás.

La Conversión Continua:

La historia de Mateo nos muestra que la conversión es un proceso continuo. Mateo dejó su vida anterior para seguir a Jesús, y este acto de fe transformó su existencia. En nuestras propias vidas, la conversión no es un evento único, sino una serie de decisiones diarias para seguir a Cristo más de cerca. En cada momento, tenemos la oportunidad de renovar nuestro compromiso con el Evangelio y buscar formas de vivir más plenamente los valores del Reino de Dios. Este llamado a la conversión continua es especialmente relevante en nuestro trabajo en la parroquia y en los movimientos apostólicos, donde debemos estar abiertos a la transformación personal y comunitaria.