De la Tristeza a la Alegría Inquebrantable: Reflexiones sobre el Evangelio de San Juan 16, 20-23a

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De la Tristeza a la Alegría Inquebrantable: Reflexiones sobre el Evangelio de San Juan 16, 20-23a

2024-05-10 Oración Transformación Espiritual 0

Lectura del santo evangelio según san Juan (16,20-23a):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«En verdad, en verdad os digo: vosotros lloraréis y os lamentaréis, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría.
La mujer, cuando va a dar a luz, siente tristeza, porque ha llegado su hora; pero, en cuanto da a luz al niño, ni se acuerda del apuro, por la alegría de que al mundo le ha nacido un hombre.
También vosotros ahora sentís tristeza; pero volveré a veros, y se alegrará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestra alegría. Ese día no me preguntaréis nada».

Palabra del Señor.

Introducción a la reflexión:

En el corazón de nuestro caminar diario, encontramos palabras que resuenan con fuerza en nuestro ser, iluminando los senderos a veces oscuros de nuestra existencia. La lectura de hoy, extraída del Evangelio según san Juan, nos ofrece un mensaje de esperanza y renovación que es esencial para nuestra vida cotidiana y nuestra labor en la comunidad.

Transformación del dolor en alegría:

“Nadie os quitará vuestra alegría”, nos dice Jesús en el pasaje. Este mensaje llega en momentos en los que el mundo parece estar lleno de desafíos y penas. En el trabajo parroquial, enfrentamos a diario las dificultades de nuestros feligreses, y en los movimientos apostólicos, trabajamos arduamente por ser luz en la oscuridad. Este pasaje nos recuerda que, aunque el sufrimiento es parte de la vida, la alegría que proviene de nuestra fe es inquebrantable y eterna.

La importancia de la oración y la comunidad:

Jesús nos enseña también la importancia de pedir en su nombre, garantizándonos que seremos escuchados. En la parroquia, fomentamos un entorno donde la oración es la columna vertebral de todo lo que hacemos. Promovemos grupos de oración, encuentros de reflexión y servicios comunitarios que nos permiten fortalecer nuestra fe y nuestro compromiso con los demás.

La esperanza en tiempos de cambio:

El mundo cambia a un ritmo vertiginoso, y mantener el enfoque en nuestro propósito esencial puede ser desafiante. Este pasaje evangélico nos motiva a mantener la esperanza y a trabajar con amor, sabiendo que nuestras acciones en nombre de la fe tienen un impacto profundo y duradero en la comunidad y más allá.

Aplicación práctica del mensaje:

Como miembros activos de la comunidad, es nuestro deber llevar este mensaje de esperanza y alegría a todos los aspectos de nuestra vida. En el trabajo, en el hogar, y especialmente en nuestros encuentros con aquellos que están desesperados o perdidos, podemos ser testigos de la promesa de Jesús. Nuestra alegría y nuestra esperanza se convierten en un testimonio vivo de la gracia que fluye de nuestra fe.