Iluminando el Camino: Lecciones del Evangelio según San Juan 16, 12-15
Lectura del santo evangelio según san Juan (16,12-15):
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora; cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues no hablará por cuenta propia, sino que hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir.
Él me glorificará, porque recibirá de lo mío y os lo anunciará.
Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que recibirá y tomará de lo mío y os lo anunciará».Palabra del Señor.
Introducción: La sabiduría de lo incomprensible:
En nuestra jornada espiritual, frecuentemente nos encontramos con mensajes que desafían nuestra comprensión inmediata. La lectura de hoy del evangelio según san Juan nos presenta un mensaje de Jesús a sus discípulos, uno que resuena a través de los siglos hasta alcanzarnos a nosotros en nuestros propios contextos. Nos habla de verdades aún no reveladas, de conocimiento que será transmitido cuando estemos listos para recibirlo.
La Verdad y la Comunidad:
El texto nos recuerda que no todo es comprensible de inmediato. En nuestras comunidades, ya sea en la parroquia o en nuestros grupos de acción, enfrentamos situaciones que requieren paciencia y la apertura para recibir nueva sabiduría. Al igual que los discípulos, no siempre estamos preparados para entender todo de una vez, pero la promesa de la guía del Espíritu Santo nos asegura que el camino se aclarará en el momento oportuno.
La Promesa del Espíritu Santo:
El evangelio de hoy enfatiza la promesa de Jesús sobre el Espíritu Santo, que nos guiará hacia toda verdad. Este mensaje es crucial para nosotros hoy en día, ya que nos llama a confiar en que no estamos solos en nuestros esfuerzos por vivir vidas plenas y significativas. El Espíritu trabaja continuamente en nuestras comunidades, ayudándonos a superar desafíos y a unirnos más en nuestras misiones.
Aplicación en la Vida Diaria:
En la vida diaria, podemos ver la mano del Espíritu en los pequeños actos de bondad y comprensión. Cada interacción en nuestra parroquia, cada encuentro en nuestros movimientos apostólicos, es una oportunidad para practicar la paciencia y la empatía que Jesús enseña. Es un llamado a vivir en una comunión más profunda, donde cada miembro es valorado y comprendido, no solo por lo que puede aportar, sino también por su capacidad de crecer y cambiar.
Conclusión: Caminar en Fe y Amor:
Finalmente, el evangelio nos impulsa a caminar en fe, confiando en que el amor y la verdad prevalecerán, a pesar de los misterios insondables que la vida nos presenta. Nos invita a abrir nuestros corazones a la guía del Espíritu Santo, permitiendo que nos transforme y nos lleve hacia una comprensión más plena no solo de nosotros mismos, sino de toda nuestra comunidad.