Jesús, Refugio de Esperanza para Todos

Ayudemos a Manuel Mano Galarza

Jesús, Refugio de Esperanza para Todos

2025-01-23 Jesús y la compasión Servicio Comunitario 0

Lectura del santo evangelio según san Marcos (3,7-12):

En aquel tiempo, Jesús se retira con sus discípulos a la orilla del mar y lo siguió una gran muchedumbre de Galilea.
Al enterarse de las cosas que hacía, acudía mucha gente de Judea, Jerusalén, Idumea, Transjordania y cercanías de Tiro y Sidón.
Encargó a sus discípulos que le tuviesen preparada una barca, no lo fuera a estrujar el gentío.
Como había curado a muchos, todos los que sufrían de algo se le echaban encima para tocarlo.
Los espíritus inmundos, cuando lo veían, se postraban ante él y gritaban:
«Tú eres el Hijo de Dios».
Pero él les prohibía severamente que lo diesen a conocer.

Palabra del Señor.

Jesús atrae a las multitudes sedientas de esperanza:

En la lectura del Evangelio según san Marcos (3,7-12), contemplamos cómo Jesús, al retirarse junto al lago, es seguido por una multitud que viene de diferentes lugares. Estas personas buscan en Él no solo alivio físico, sino también esperanza y sentido. Jesús responde con compasión, atendiendo a cada necesidad sin importar su origen. Esta escena nos recuerda que la misión de la Iglesia es ser un refugio donde todas las personas encuentren consuelo y dirección. En nuestras comunidades y parroquias, debemos preguntarnos: ¿estamos siendo ese lugar de acogida para quienes buscan a Jesús?

La universalidad del amor de Jesús:

El Evangelio resalta que las multitudes provienen de diversas regiones: Galilea, Judea, Idumea y más allá del Jordán. Esto subraya la universalidad del mensaje de Jesús, que no excluye a nadie. En nuestra vida diaria, ya sea en la familia, el trabajo o los movimientos apostólicos, estamos llamados a superar las barreras que dividen a las personas. Cada acción, por pequeña que parezca, puede ser un reflejo del amor universal de Jesús. ¿Cómo podemos mostrar este amor sin distinción en nuestras relaciones cotidianas?

Servir con humildad y previsión:

Jesús, consciente de la magnitud de la multitud, pide a sus discípulos que preparen una barca para evitar ser aplastado. Este gesto muestra su humanidad, pero también su previsión y cuidado por el orden en medio del caos. En nuestras parroquias y comunidades, muchas veces enfrentamos situaciones desbordantes. Servir a los demás implica organización y humildad para reconocer nuestras limitaciones. Al planificar nuestras acciones y trabajar en equipo, seguimos el ejemplo de Jesús, quien nunca dejó que las circunstancias lo paralizaran.

Jesús, el rostro de la esperanza y sanación:

Las personas tocaban a Jesús buscando sanación, lo que refleja su confianza en su poder. Hoy, muchos buscan esperanza y sanación en nuestras comunidades, aunque a veces no lo expresen directamente. Cada encuentro con un hermano o hermana es una oportunidad para reflejar la misericordia de Jesús. ¿Cómo podemos ser instrumentos de sanación y esperanza en nuestro entorno, especialmente para aquellos que sienten que no tienen a dónde acudir?

Testimonio de unidad en la diversidad:

El Evangelio menciona que incluso los espíritus inmundos reconocían la autoridad de Jesús, aunque Él les mandaba callar. Esto nos enseña que, incluso en la adversidad, el poder del bien prevalece. En nuestras comunidades, enfrentamos desafíos y diferencias de opinión, pero si trabajamos unidos bajo el mensaje de Jesús, lograremos que su luz brille con más fuerza. Ser testigos auténticos de su amor implica unirnos en diversidad y buscar siempre la voluntad de Dios en nuestras acciones.

Meditación Diaria:

El Evangelio de hoy nos invita a reflexionar sobre la compasión y el liderazgo de Jesús frente a las necesidades de las multitudes. Su capacidad de atender a todos, sin distinción, y de organizarse en medio del caos nos inspira a ser instrumentos de esperanza y servicio en nuestras comunidades. En cada acción, desde un pequeño gesto hasta proyectos más grandes, podemos reflejar la universalidad del amor de Jesús. Recordemos que todos somos llamados a colaborar con Él en la misión de acoger, sanar y construir una sociedad más unida y compasiva.