Entre la Dificultad y la Devoción: Reflexiones sobre Juan 6,60-69

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Entre la Dificultad y la Devoción: Reflexiones sobre Juan 6,60-69

2024-08-25 Desafíos espirituales Fe y vida moderna 0

Lectura del santo evangelio según san Juan (6,60-69):

En aquel tiempo, muchos discípulos de Jesús, al oírlo, dijeron: «Este modo de hablar es duro, ¿quién puede hacerle caso?»
Adivinando Jesús que sus discípulos lo criticaban, les dijo: «¿Esto os hace vacilar?, ¿y si vierais al Hijo del hombre subir a donde estaba antes? El espíritu es quien da vida; la carne no sirve de nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y vida. Y con todo, algunos de vosotros no creen.»
Pues Jesús sabía desde el principio quiénes no creían y quién lo iba a entregar. Y dijo: «Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede.» Desde entonces, muchos discípulos suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con él.
Entonces Jesús les dijo a los Doce: «¿También vosotros queréis marcharos?»
Simón Pedro le contestó: «Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo consagrado por Dios.»

Palabra del Señor.

 

Introducción:

La lectura del Evangelio según san Juan nos presenta un momento decisivo en la vida de los discípulos, un momento que también resuena en nuestro diario vivir y en nuestro compromiso dentro de la comunidad. Este pasaje no solo nos muestra la confusión y el desafío, sino también la profunda fe necesaria para seguir el camino que se nos presenta.

Desafíos de la fe:

En el texto, muchos discípulos encuentran difícil aceptar las enseñanzas de Jesús, llamándolas “duras” y, en consecuencia, muchos retroceden y ya no andan con Él. Este momento ilustra una verdad perenne sobre la naturaleza humana: enfrentamos constantemente la tentación de abandonar el camino exigente por uno que parezca más fácil o cómodo. En nuestra vida diaria, en el trabajo, y en los movimientos apostólicos, también nos enfrentamos a enseñanzas y situaciones que pueden parecer “duras” o difíciles de aceptar.

Fidelidad en la adversidad:

La respuesta de Pedro a Jesús es clave: “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.” Aquí radica el núcleo de nuestra fe. A pesar de las dificultades y las incomprensiones, la llamada a la fidelidad nos invita a confiar en que el camino de Cristo es el camino hacia la vida plena. Esta fidelidad no es una adherencia ciega, sino un compromiso consciente, basado en la convicción de que sus palabras y su presencia realmente nos guían hacia el bien mayor.

Aplicación en la comunidad:

Nuestra comunidad parroquial y los movimientos apostólicos se enriquecen cuando, a pesar de las dificultades, optamos por profundizar en nuestra comprensión y vivir conforme a las enseñanzas que se nos han confiado. La verdadera comunidad se construye sobre la base de esta fidelidad compartida, no solo en tiempos de calma, sino especialmente en momentos de prueba.

Conclusiones:

Al reflexionar sobre este pasaje, somos invitados a considerar nuestras propias respuestas a las enseñanzas que desafían nuestro entendimiento y comodidad. ¿Nos alejamos buscando caminos más fáciles o nos acercamos con fe, buscando en Cristo las palabras de vida eterna? En última instancia, la lectura de hoy nos desafía a elegir la verdad sobre la conveniencia, la profundidad sobre la superficialidad.