La Inclusión a Través del Amor: Reflexiones sobre Mateo 19,13-15
Lectura del santo evangelio según san Mateo (19,13-15):
En aquel tiempo, le acercaron unos niños a Jesús para que les impusiera las manos y rezara por ellos, pero los discípulos los regañaban.
Jesús dijo: «Dejadlos, no impidáis a los niños acercarse a mí; de los que son como ellos es el reino de los cielos.»
Les impuso las manos y se marchó de allí.Palabra del Señor.
La Acogida de los Niños: Un Llamado a la Inclusión:
En el pasaje del evangelio según san Mateo (19,13-15), encontramos a Jesús recibiendo a los niños con amor y ternura, a pesar de que sus discípulos intentaron alejarlos. Este gesto de Jesús no solo revela su compasión infinita, sino que también nos invita a reflexionar sobre cómo debemos acoger a los más pequeños en nuestras comunidades. Los niños, con su pureza y confianza, representan una parte vital de la vida cristiana. Su presencia entre nosotros no debe ser vista como un estorbo, sino como una oportunidad para mostrar el verdadero espíritu de amor y aceptación que Cristo predicó.
La Importancia de la Inclusión en Nuestra Vida Diaria:
Este pasaje nos recuerda la importancia de la inclusión y la apertura en todos los aspectos de nuestra vida. En el trabajo y en la comunidad, a menudo enfrentamos situaciones en las que la exclusión o la indiferencia hacia ciertos grupos es prevalente. Jesús nos llama a actuar de manera diferente: a integrar a todos, especialmente a los que son vulnerables o considerados menos importantes por la sociedad. La forma en que tratamos a los niños y a los más necesitados refleja nuestra verdadera comprensión del mensaje cristiano.
Un Modelo de Servicio en la Parroquia:
En el contexto de la parroquia y los movimientos apostólicos, este evangelio nos desafía a ser modelos de servicio y amor incondicional. La dedicación a los jóvenes y a los niños en nuestras actividades y programas es esencial para construir una comunidad fuerte y unida. Cada niño que se acerca a la parroquia busca no solo educación espiritual, sino también una experiencia de amor genuino. Debemos esforzarnos por crear un ambiente donde cada niño se sienta valorado y querido, siguiendo el ejemplo de Jesús que los bendijo y los acogió.
Reflexión sobre la Vulnerabilidad y el Amor Incondicional:
La actitud de Jesús hacia los niños también nos enseña sobre la vulnerabilidad y el amor incondicional. En nuestra vida diaria, estamos llamados a mostrar un amor que no discrimina ni limita, sino que abraza a todos con el mismo afecto y cuidado que Cristo demostró. En nuestros hogares, en el trabajo y en nuestras comunidades, el amor incondicional debe ser el fundamento de nuestras relaciones y acciones. Este pasaje nos invita a examinar cómo respondemos a los que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad y a esforzarnos por ofrecer un amor que es tanto genuino como inclusivo.
Un Llamado a la Acción y la Reflexión Personal:
Finalmente, el mensaje de Mateo 19,13-15 nos convoca a una acción consciente y una reflexión continua sobre nuestra actitud hacia los demás. Cada día nos brinda la oportunidad de aplicar los principios de amor y aceptación en nuestras interacciones diarias. En la vida parroquial y en los movimientos apostólicos, nuestra misión es vivir estos valores de manera tangible, mostrando a través de nuestras acciones que todos, sin excepción, tienen un lugar especial en el corazón de Dios.
