La Semilla de Mostaza: Pequeños Actos, Grandes Transformaciones

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La Semilla de Mostaza: Pequeños Actos, Grandes Transformaciones

2024-07-29 Fe y Paciencia 0

Lectura del santo evangelio según san Mateo (13,31-35):

En aquel tiempo, Jesús propuso esta otra parábola a la gente: «El reino de los cielos se parece a un grano de mostaza que uno siembra en su huerta; aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta que las hortalizas; se hace un arbusto más alto que las hortalizas, y vienen los pájaros a anidar en sus ramas.»
Les dijo otra parábola: «El reino de los cielos se parece a la levadura; una mujer la amasa con tres medidas de harina, y basta para que todo fermente.»
Jesús expuso todo esto a la gente en parábolas y sin parábolas no les exponía nada. Así se cumplió el oráculo del profeta: «Abriré mi boca diciendo parábolas, anunciaré lo secreto desde la fundación del mundo.»

Palabra del Señor.

La Parábola del Grano de Mostaza y la Levadura:

La lectura del santo evangelio según san Mateo (13,31-35) nos presenta dos parábolas llenas de significado y enseñanza: la del grano de mostaza y la de la levadura. Ambas parábolas nos muestran cómo algo pequeño puede tener un impacto inmenso en nuestras vidas y en nuestra comunidad.

Pequeños Comienzos, Grandes Resultados:

En nuestro día a día, muchas veces subestimamos los pequeños actos de bondad y las decisiones aparentemente insignificantes. Sin embargo, estas pequeñas acciones son como el grano de mostaza: diminutas al inicio, pero con el potencial de crecer y transformar todo a su alrededor. Al igual que el grano de mostaza, nuestras buenas acciones y palabras de aliento pueden inspirar y motivar a otros a seguir un camino de amor y servicio.

La Fuerza Transformadora de la Levadura:

La levadura en la parábola actúa de manera similar. Aunque es una cantidad mínima, tiene el poder de fermentar toda la masa, transformándola por completo. En nuestras vidas, la levadura representa la influencia positiva que podemos tener en nuestra comunidad. A través de nuestras acciones y nuestro ejemplo, podemos ser esa levadura que cambia y mejora el entorno que nos rodea. Este proceso no es inmediato, requiere tiempo y paciencia, pero su impacto es duradero y profundo.

Aplicación en la Vida Diaria:

En nuestro trabajo en la parroquia y en los movimientos apostólicos, estas parábolas nos enseñan la importancia de no desestimar los esfuerzos pequeños. Cada sonrisa, cada gesto de ayuda, cada palabra de consuelo puede ser esa semilla de mostaza o esa levadura que transforma vidas. No siempre veremos los resultados de inmediato, pero debemos confiar en el poder de estos pequeños actos para generar cambios significativos.

Construyendo Comunidad:

La lectura de hoy también nos invita a reflexionar sobre nuestro papel en la construcción de la comunidad. Así como la levadura se mezcla con la masa y la transforma desde adentro, nosotros estamos llamados a integrarnos plenamente en nuestra comunidad, trabajando juntos para el bien común. A través de la colaboración y el apoyo mutuo, podemos crear un ambiente donde el amor y la caridad florezcan.

Una Llamada a la Paciencia y la Confianza:

Finalmente, estas parábolas nos recuerdan la importancia de la paciencia y la confianza. El grano de mostaza no se convierte en árbol de la noche a la mañana, y la levadura no fermenta la masa instantáneamente. De igual manera, nuestros esfuerzos por mejorar nuestras vidas y nuestra comunidad requieren tiempo y perseverancia. Confiemos en que, aunque no veamos resultados inmediatos, nuestras acciones están contribuyendo a un propósito mayor.