El Verdadero Significado del Servicio según Jesús

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El Verdadero Significado del Servicio según Jesús

2024-07-25 Humildad en la fe Servicio cristiano 0

Lectura del santo evangelio según san Mateo (20,20-28):

En aquel tiempo, se acercó a Jesús la madre de los Zebedeos con sus hijos y se postró para hacerle una petición. Él le preguntó: «¿Qué deseas?»
Ella contestó: «Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda.»
Pero Jesús replicó: «No sabéis lo que pedís. ¿Sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber?»
Contestaron: «Lo somos.»
Él les dijo: «Mi cáliz lo beberéis; pero el puesto a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi Padre.»
Los otros diez, que lo habían oído, se indignaron contra los dos hermanos. Pero Jesús, reuniéndolos, les dijo: «Sabéis que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo. Igual que el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos.»

Palabra del Señor.

 

Comprender el servicio verdadero:

En la lectura del Evangelio según San Mateo (20,20-28), se nos presenta un poderoso mensaje sobre el verdadero significado del servicio. Santiago y Juan, a través de su madre, buscan los lugares de honor al lado de Jesús en su reino. Esta solicitud nos hace reflexionar sobre nuestras propias ambiciones y deseos de reconocimiento. Jesús, con paciencia y sabiduría, responde que no saben lo que piden, y luego nos da una lección sobre el servicio y la humildad. En nuestras vidas diarias, a menudo buscamos la aprobación y el reconocimiento, pero el verdadero valor está en servir a los demás sin esperar nada a cambio.

El ejemplo de Jesús:

Jesús no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida como rescate por muchos. Este es el ejemplo que todos estamos llamados a seguir. En nuestros trabajos en la parroquia y en los movimientos apostólicos, es fácil caer en la tentación de buscar reconocimiento por nuestras acciones. Sin embargo, el enfoque debería estar en cómo podemos servir mejor a los demás, cómo podemos ser instrumentos de paz y amor en las vidas de aquellos con quienes interactuamos. Este llamado al servicio auténtico no solo transforma nuestras comunidades, sino también nuestros corazones.

La grandeza en el servicio:

Jesús redefine la grandeza. Nos dice que quien quiera ser grande debe ser el servidor de todos. Esta idea puede parecer contraintuitiva en un mundo que valora el poder y el estatus, pero es precisamente este enfoque en el servicio y la humildad lo que nos acerca más a Dios y a nuestra verdadera misión en la vida. En el trabajo diario y en nuestras actividades parroquiales, buscar oportunidades para servir y apoyar a otros nos lleva a una mayor comprensión y realización personal.

Servir en la vida diaria:

Aplicar este mensaje en nuestra vida diaria implica cambiar nuestra perspectiva. Ver cada interacción como una oportunidad para servir, cada desafío como una oportunidad para crecer en humildad y cada éxito como una bendición que debemos compartir con los demás. En la familia, el trabajo y la comunidad, el espíritu de servicio puede transformar relaciones y construir un entorno de apoyo y amor. Es un llamado constante a poner las necesidades de los demás antes que las nuestras y a encontrar alegría en el acto de dar.

El impacto del servicio en la comunidad:

El impacto de vivir una vida de servicio se extiende más allá de nosotros mismos. Cuando una comunidad adopta el principio del servicio mutuo, se crea un ambiente de solidaridad y apoyo. Los movimientos apostólicos, con su enfoque en la acción comunitaria, son un excelente ejemplo de cómo el servicio puede llevar a una transformación significativa. A través del servicio, no solo ayudamos a aquellos en necesidad, sino que también construimos una comunidad más fuerte y unida. Este es el verdadero poder del mensaje de Jesús en el Evangelio de hoy.