Reconociendo a Dios en Nuestro Día a Día: Una Reflexión sobre Mateo 11,20-24

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Reconociendo a Dios en Nuestro Día a Día: Una Reflexión sobre Mateo 11,20-24

2024-07-16 Conversión y arrepentimiento 0

Lectura del santo evangelio según san Mateo (11,20-24):

En aquel tiempo, se puso Jesús a recriminar a las ciudades donde había hecho casi todos sus milagros, porque no se habían convertido: «¡Ay de ti, Corozaín, ay de ti, Betsaida! Si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, cubiertas de sayal y ceniza. Os digo que el día del juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras. Y tú, Cafarnaún, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al infierno. Porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que en ti, habría durado hasta hoy. Os digo que el día del juicio le será más llevadero a Sodoma que a ti.»

Palabra del Señor.

Reconociendo la Presencia de Dios en lo Cotidiano:

En el evangelio según San Mateo, Jesús reprende a las ciudades que han sido testigos de sus milagros y no se han arrepentido. Este pasaje nos invita a reflexionar sobre cómo reconocemos la presencia de Dios en nuestra vida diaria. En nuestras actividades cotidianas, es fácil olvidar la obra divina que se manifiesta en lo pequeño y lo grande. Al abrir los ojos del corazón, podemos ver la mano de Dios en cada detalle de nuestras vidas, desde el amanecer hasta el anochecer.

La Importancia del Arrepentimiento:

Jesús llama a la conversión, un llamado que no pierde vigencia. Este acto de arrepentimiento es una respuesta consciente a la gracia de Dios que nos invita a transformar nuestras vidas. En nuestro trabajo en la parroquia, fomentar un ambiente donde se valore el arrepentimiento sincero puede ser transformador. Al igual que las ciudades que Jesús mencionó, debemos estar atentos a no endurecer nuestro corazón ante las oportunidades de cambio que se nos presentan.

El Valor de los Milagros Cotidianos:

Los milagros no solo son eventos extraordinarios; también son las pequeñas bendiciones diarias que a menudo pasamos por alto. En nuestra vida parroquial y en los movimientos apostólicos, es fundamental reconocer y celebrar estos milagros cotidianos. Ya sea un acto de bondad inesperado o la resolución de un conflicto, estos momentos reflejan la presencia activa de Dios entre nosotros.

La Responsabilidad de Nuestro Testimonio:

Como comunidad de fe, tenemos la responsabilidad de ser testigos vivos del amor de Dios. Las palabras de Jesús nos recuerdan que nuestras acciones y omisiones tienen consecuencias. En nuestras actividades parroquiales, debemos esforzarnos por ser ejemplos de fe y amor, inspirando a otros a seguir a Cristo. Cada miembro de la comunidad tiene un papel vital en la difusión del evangelio a través de su vida y acciones.

La Gracia de la Conversión:

La conversión es una gracia que debemos pedir y cultivar constantemente. No se trata de un evento único, sino de un proceso continuo de crecimiento espiritual. En el trabajo parroquial y en los movimientos apostólicos, debemos apoyar a nuestros hermanos y hermanas en su camino de fe, animándolos a buscar la conversión diaria. La paciencia y la comprensión son claves para acompañar a otros en su viaje espiritual.