Viviendo el Amor Radical: Reflexiones sobre Mateo 5,38-42

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Viviendo el Amor Radical: Reflexiones sobre Mateo 5,38-42

2024-06-17 Viviendo el Amor 0

Lectura del santo evangelio según san Mateo (5,38-42):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Habéis oído que se dijo: «Ojo por ojo, diente por diente». Yo, en cambio, os digo: No hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también la capa; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehuyas.»

Palabra del Señor.

La Sabiduría de la No Resistencia:

En el Evangelio según San Mateo 5,38-42, se nos presenta una enseñanza que puede parecer desafiante: “No resistáis al mal”. Esta frase, lejos de ser una invitación a la pasividad, es una llamada a actuar con una fuerza interior que trasciende la violencia y la venganza. En nuestra vida diaria, nos enfrentamos a situaciones que pueden despertar en nosotros deseos de retaliación o justicia. Sin embargo, Jesús nos invita a responder de una manera que rompa el ciclo de la violencia, ofreciendo una respuesta basada en el amor y la comprensión.

Enfrentar la Ofensa con Amor:

Cuando alguien nos ofende, la reacción natural puede ser devolver la ofensa. Pero, como seguidores del mensaje de amor, estamos llamados a una respuesta diferente. Al ofrecer la otra mejilla, no estamos aprobando el mal, sino demostrando que nuestra dignidad no puede ser disminuida por la agresión de otro. Esta actitud no solo desarma al agresor, sino que también nos libera del peso de la amargura y el odio. En nuestras parroquias y comunidades, practicar esta enseñanza puede transformar relaciones y crear un ambiente de paz y respeto.

La Generosidad Más Allá del Deber:

Jesús nos pide que vayamos más allá de lo que se nos exige: “Si alguien te obliga a llevar carga una milla, llévala dos”. Esta enseñanza nos invita a una generosidad radical, una que no se mide por lo mínimo necesario, sino por un espíritu de servicio y entrega. En el trabajo en la parroquia y los movimientos apostólicos, esto se traduce en un compromiso más allá del deber, en un servicio que no busca recompensas, sino el bien del prójimo. Este enfoque puede inspirar a otros a actuar con la misma generosidad y a construir una comunidad más solidaria.

Dar Sin Esperar Nada a Cambio:

La exhortación de Jesús a dar al que nos pide y no volver la espalda a quien nos solicita algo es un llamado a la caridad auténtica. En la vida diaria, podemos encontrarnos con numerosas peticiones de ayuda. Nuestra respuesta debe ser generosa, viendo en cada persona la imagen de Dios. En nuestras parroquias, esta actitud puede manifestarse en proyectos de ayuda comunitaria, apoyo a los más necesitados y un espíritu de acogida hacia todos. Esta práctica no solo beneficia a quien recibe, sino que también enriquece a quien da, fortaleciendo el sentido de comunidad y solidaridad.

La Transformación Personal y Comunitaria:

Vivir las enseñanzas de este pasaje del Evangelio requiere una transformación personal profunda. No se trata solo de acciones externas, sino de una conversión del corazón. En nuestros movimientos apostólicos, este cambio puede ser testimonio de una fe viva y operante, que se refleja en la manera en que tratamos a los demás y en cómo enfrentamos las adversidades. Al adoptar esta postura de no resistencia activa, estamos sembrando semillas de paz y amor que pueden florecer en nuestras comunidades y más allá.