Vivir Contra Corriente: Reflexiones sobre Juan 15,18-21
Lectura del santo evangelio según san Juan (15,18-21):
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Si el mundo os odia, sabed que me ha odiado a mí antes que a vosotros.
Si fuerais del mundo, el mundo os amaría como cosa suya, pero como no sois del mundo, sino que yo os he escogido sacándoos del mundo, por eso el mundo os odia.
Recordad lo que os dije: “No es el siervo más que su amo”. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra.
Y todo eso lo harán con vosotros a causa de mi nombre, porque no conocen al que me envió».Palabra del Señor.
Introducción al Contexto del Evangelio:
La lectura de hoy nos lleva al corazón de un discurso muy íntimo entre Jesús y sus discípulos, poco antes de su pasión. En estas palabras, encontramos un mensaje tanto de advertencia como de fortaleza. Jesús prepara a sus seguidores para la realidad del mundo que enfrentarán: un mundo que no siempre los aceptará.
La Relevancia en Nuestra Vida Diaria:
En nuestras propias vidas, al igual que los primeros discípulos, experimentamos momentos de rechazo y de estar en desacuerdo con el entorno que nos rodea. Esto podría ser en el trabajo, en nuestras familias, o incluso en nuestras amistades. La lectura nos invita a reflexionar sobre cómo mantenemos nuestra integridad y valores cuando nos encontramos con la oposición. Nos enseña que el ser rechazados por el mundo puede ser, de hecho, un signo de que estamos viviendo fielmente nuestras convicciones.
Aplicación en el Trabajo Parroquial y Movimientos Apostólicos:
En el contexto de nuestra parroquia y nuestros movimientos apostólicos, este pasaje evangélico nos desafía a ser fieles testigos de nuestro compromiso con el Evangelio. Nos llama a ser una comunidad que no solo acoge a los rechazados por la sociedad, sino que también se atreve a vivir de manera diferente, resistiendo la tentación de conformarse simplemente para ser aceptados. Este es un llamado a vivir en autenticidad, promoviendo la justicia y la paz en todas nuestras acciones.
Cómo Fortalecer Nuestro Testimonio:
Para fortalecer nuestro testimonio, necesitamos estar arraigados en nuestra fe y en la oración, buscando constantemente la guía de nuestro Creador y el apoyo de nuestra comunidad. Esto incluye educarnos a nosotros mismos y a los demás sobre los valores del Evangelio y cómo estos se aplican a los problemas modernos que enfrentamos en la sociedad.
Conclusión:
La lectura de hoy es un recordatorio de que no estamos solos en nuestra lucha por vivir de acuerdo con nuestros valores más profundos. Estamos llamados a apoyarnos mutuamente en la comunidad, siendo luz en las oscuridades del mundo y testimonio de esperanza y amor inquebrantables. Recordemos que, a pesar del rechazo, tenemos una promesa de acompañamiento divino que supera todos los desafíos.
