La Práctica del Evangelio: Lecciones de Juan 14,7-14

Ayudemos a Manuel Mano Galarza

La Práctica del Evangelio: Lecciones de Juan 14,7-14

2024-04-27 Fe y Práctica Vida Cristiana 0

Lectura del santo evangelio según san Juan (14,7-14):

«Si me conocierais a mí, conoceríais también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto».
Felipe le dice:
«Señor, muéstranos al Padre y nos basta».
Jesús le replica:
«Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: “Muéstranos al Padre”? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, él mismo hace las obras. Creedme: yo estoy en el Padre y el Padre en mí. Si no, creed a las obras.
En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aun mayores, porque yo me voy al Padre. Y lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré».

Palabra del Señor.

Introducción:

En el corazón de nuestra fe se encuentran los momentos donde las palabras escritas se vuelven vivencias palpables. El pasaje de Juan 14,7-14 nos ofrece una ventana hacia la esencia de nuestra creencia y cómo podemos encarnar estos principios en nuestra vida diaria y nuestro servicio comunitario.

El Mensaje del Evangelio:

Este pasaje evoca una promesa y un desafío: conocer al Padre a través del Hijo. Esta invitación no se limita a un conocimiento intelectual, sino a una experiencia profunda y personal de amor y verdad. La invitación es clara, para ver al Padre, debemos mirar atentamente la vida y las enseñanzas de Jesús. Esto es fundamental en nuestro trabajo diario en la parroquia y en cada interacción en los movimientos apostólicos, donde buscamos reflejar este amor y verdad.

Aplicación en la Vida Diaria:

La aplicación de este mensaje en nuestra vida cotidiana puede ser tan transformadora como desafiante. En la rutina diaria, cada tarea y cada encuentro son oportunidades para manifestar la presencia de Dios. Ya sea que estemos organizando actividades comunitarias, educando a los jóvenes, o simplemente compartiendo un momento de escucha, estamos invitados a hacer tangible el amor divino.

El Trabajo en la Parroquia:

En el contexto de la parroquia, estas palabras nos llaman a ser facilitadores de la gracia. Cada acción, desde la más pequeña hasta la más significativa, debe ser un reflejo de nuestro compromiso con el mensaje de Jesús. Esto significa ofrecer un espacio donde todos se sientan bienvenidos y donde el amor de Dios sea evidente y accesible.

Impacto en los Movimientos Apostólicos:

En los movimientos apostólicos, este pasaje nos desafía a ser más que seguidores pasivos; nos pide ser co-creadores activos del Reino de Dios. Esto implica tomar iniciativas que no solo hablen de cambio, sino que efectivamente lo generen, inspirando a otros a vivir de acuerdo con los valores evangélicos de justicia, paz y amor.

Conclusión:

Juan 14,7-14 no es solo una lectura para ser escuchada, sino una llamada a ser vivida. En nuestra búsqueda diaria de significado y conexión, las palabras de Jesús ofrecen una guía clara hacia una vida que no solo busca entender, sino también participar activamente en la manifestación del amor divino en el mundo.