Encontrando Fuerza en las Enseñanzas Difíciles: Una Reflexión sobre Juan 6,60-69

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Encontrando Fuerza en las Enseñanzas Difíciles: Una Reflexión sobre Juan 6,60-69

2024-04-20 Compromiso espiritual 0

Lectura del santo evangelio según san Juan (6,60-69):

En aquel tiempo, muchos de los discípulos de Jesús dijeron:
«Este modo de hablar es duro, ¿quién puede hacerle caso?».
Sabiendo Jesús que sus discípulos lo criticaban, les dijo:
«¿Esto os escandaliza?, ¿y si vierais al Hijo del hombre subir adonde estaba antes? El Espíritu es quien da vida; la carne no sirve para nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y vida. Y, con todo, hay algunos de entre vosotros que no creen».
Pues Jesús sabía desde el principio quiénes no creían y quién lo iba a entregar.
Y dijo:
«Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí si el Padre no se lo concede».
Desde entonces, muchos discípulos suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con él.
Entonces Jesús les dijo a los Doce:
«¿También vosotros queréis marcharos?».
Simón Pedro le contestó:
«Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios».

Palabra del Señor.

Introducción: ¿Qué significa seguir realmente?:

En el pasaje del Evangelio según San Juan, nos enfrentamos a una verdad incómoda: seguir el camino que se nos ha mostrado no siempre es fácil. Muchos de los seguidores originales de Jesús se encontraron cuestionando sus enseñanzas, considerándolas "duras". Este momento de duda es crucial, no solo en las sagradas escrituras, sino en nuestras propias vidas. ¿Cómo reaccionamos cuando nuestras creencias o los caminos que seguimos son desafiados? ¿Nos alejamos o nos esforzamos por entender y profundizar nuestro compromiso?

En la vida diaria: El valor de la perseverancia:

La vida cotidiana está llena de desafíos. Al igual que los discípulos, podemos sentir que nuestras elecciones son difíciles de sostener, especialmente cuando se trata de ideales elevados como la bondad, la generosidad o la justicia. Pero es precisamente en estos momentos de prueba donde nuestro verdadero compromiso se revela. Cada decisión de seguir adelante, de no abandonar nuestras convicciones ante la adversidad, refuerza nuestro carácter y profundiza nuestra comprensión de lo que es verdaderamente importante.

En el trabajo parroquial: Conectar con los demás:

En el ámbito parroquial, este pasaje nos llama a ser líderes compasivos y pacientes. Al enfrentar la incomprensión o el desánimo de otros, nuestra tarea no es solo instruir, sino acompañar. Esto significa escuchar, ofrecer apoyo y, sobre todo, dar el ejemplo con nuestras propias acciones. Es un recordatorio de que el verdadero liderazgo espiritual consiste en guiar a otros no solo con palabras, sino a través de nuestros actos y nuestra presencia auténtica.

En los movimientos apostólicos: Inspirar compromiso:

Dentro de los movimientos apostólicos, las palabras de Pedro, "Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna", resuenan con un llamado a la fidelidad y la dedicación. Nos recuerdan la importancia de inspirar a otros a comprometerse con una causa más grande. Cada encuentro, cada actividad organizada, debe reflejar la profundidad y la sinceridad de nuestra fe. Aquí se trata de construir una comunidad no solo de creyentes, sino de personas activamente comprometidas en transformar el mundo a través de la visión de nuestro camino.

Conclusión: Encontrando nuestro propósito:

Al reflexionar sobre este pasaje, es esencial recordar que cada día nos ofrece la oportunidad de decidir qué tipo de seguidores queremos ser. ¿Nos retraemos ante los desafíos o nos acercamos más a nuestros ideales? Encontrar y aferrarse a nuestro propósito en cada aspecto de nuestra vida, trabajo y servicio no solo nos define, sino que también define la calidad de nuestra comunidad y nuestro impacto en el mundo.